domingo, 13 de diciembre de 2009

Los siete ojos

Zacarías 4,10:
Estos son los SIETE OJOS del Señor que recorren toda la tierra.

Apocalipsis 5,6:
Tenía siete cuernos y SIETE OJOS (estos son los siete espíritus de Dios enviados por todo el mundo)

Según el comienzo de la narración de Zacarías, los siete ojos son las siete lámparas y siete tubos (del candelabro de oro) por los que llega el aceite. Siete son los centros energéticos principales del cuerpo emocional, los llamados "chakras". El aceite es la metáfora de la energía espiritual (la savia de la semilla espiritual), llamada "kundalini", también denominada "la serpiente" por la forma sinuosa espiral (espir-itu-al) de su movimiento -el mismo que se representa en el símbolo de la Farmacia y de la O.M.S.- al ascender por la columna vertebral mientras va equilibrando/encendiendo las siete lámparas (glándulas y chakras) o abriendo los siete ojos. La columna vertebral tiene 33 vértebras. En el Libro del Éxodo 25,39 se menciona metafóricamente que el candelabro ha de ser de 33 kilos de oro puro. El aceite es aceite virgen, puro, el "Aceite de la Vida", el "Elixir" espiritual, el que libera a las células del agente corrosivo causante del envejecimiento (y la enzima química responsable es la telomerasa, influida por la psique del propio pensamiento humano típicamente desconfiado y temeroso, raíz de "la maldad" en el mundo interior de cada persona). Esto no tiene nada de misterioso pues al motor de nuestros coches solemos cambiarles el aceite para que funcionen en óptimas condiciones. Si eso lo hacemos en máquinas que no son biológicas es porque es natural que ocurra en "máquinas" biológicas, como el organismo, pero no es labor de humanos igual que la labor del espíritu no es renovarle el aceite a la máquina artificial. Al chakra de la glándula pineal se le considera el "tercer ojo", si bien todos los chakras vienen a ser "ojos" que ven en todas direcciones igual que la luz de cualquier fuente ser irradia en todas direcciones: los siete ojos...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

el sábado/descanso

Isaías 58,13.
.
Si te guardas de profanar el sábado,
de tratar tus asuntos en mi día santo;
si llamas al sábado delicia,
glorioso al día consagrado al Señor;
si lo glorificas evitando los viajes,
no tratando negocios ni arreglando asuntos,
entonces encontrarás en el Señor tus delicias,
yo te subiré triunfante a las alturas del país
y te alimentaré de la heredad de tu padre Jacob.
.
Si te guardas de profanar el sábado...
En esta expresión hay dos palabras interesantes por su significado etimológico original: profanar y sábado. Otra cosa es el significado convencional que cualquier persona conoce.
.
La palabra profano (pro fanus) significa "fuera del templo". Es fácil imaginarse físicamente un templo como un edificio cuyo espacio espacio exterior es considerado "profano" por considerar "sagrado" el espacio interior por creer que en él habita la divinidad (y no en la propia mente de la persona -profanada y profanadora, pues existe "fuera del templo" o templanza- y que cree que su divinidad tampoco habita en el planeta ni en el espacio en el que está el planeta ni el universo). La mente creyente imagina que profanar "lo sagrado" es hacer algo inmoral en el espacio físico "sagrado", cuando ese pensamiento es la profanación o permanencia fuera del templo/templanza pues es imaginar el mal propio de la dualidad en la que se balancea la personalidad buscando el bien (o el bienestar) sin lograr el equilibrio -sino el malestar- y templanza del templo divino y su justicia inalcanzable a través de leyes/normas/mandamientos creados por los hombres (injusta justicia y justa injusticia humanas).
.
Por su lado, la palabra "sábado" deriva de Sabbath que significa descanso. A su vez, Sabbath deriva de Sabbaoth, nombre con el que los antiguos hebreos bautizaban al planeta Saturno al que consideraban su planeta santo. En la frase de Isaías se menciona al sabbath como "mi día santo" o "el día del Señor", que es el domingo para las personas de cultura cristiana romana cuyo manual moral es la Biblia a la que considera "La Palabra de Dios".
.
Éxodo 20,8.
Acuérdate del día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás... pero el séptimo día es día de descanso en honor del Señor, tu Dios... Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra... y el séptimo descansó... y lo santificó.
.
Lo interesante es el significado espiritual del concepto sábado, que no es el nombre de un día de la semana, sino el estado de descanso, de deliciosa paz como consecuencia de existir en lo sagrado, la deliciosa Paz del templo del Señor ("...entonces encontrarás en el Señor tus delicias...").
.
En la sociedad moderna religiosa se han acuñado expresiones ligadas al "descanso de los muertos" (así llamados por "los vivos" que creen en un cielo). La expresión es "descanse en paz", frase dicha con cierto pesar, y no precisamente con alegría por estar en la paz. Y en el terreno del trabajo se ha llegado a acuñar la expresión "año sabático" como una tregua especial antes de volver a la guerra laboral. Ambas expresiones nada tienen que ver con el descanso(sábado) espiritual del alma que existe con el corazón en el cielo y el cuerpo en la tierra como una luciérnaga (lámpara del Señor) en mitad de la oscuridad mental en la que sobreviven los demás hombres, "muertos".
.
Proverbios 20,27: "El alma del hombre es la lámpara del Señor".
.
Lo profano ("Si te guardas de profanar el sábado") es lo que no existe en el templo, en la templanza, en la armonía, y no lo que entra en el templo y contamina o mancha o infecta o intoxica a lo sagrado, pues lo sagrado carece de límites y es pureza porque es inalcanzable a toda contaminación, pues al no tener límites no hay nada "más allá" de ella que pueda "entrar", y ella es todo pureza inviolable. Lo "sagrado" que puede ser profanado es algo que ha sido sacralizado por la mente humana.